Todos los movimientos de la sensibilidad, por agradables que sean, son siempre interrupciones de un estado que no sé en qué consiste, que es la vida íntima de esa misma sensibilidad. No sólo las grandes preocupaciones que nos distraen de nosotros, sino incluso las pequeñas contrariedades perturban una quietud a la que todos, sin saberlo, aspiramos.
Vivimos casi siempre fuera de nosotros, y la propia vida es una perpetua dispersión. Sin embargo, es hacia nosotros hacia donde tendemos como hacia un centro en torno del cual trazamos, como los planetas, elipsis absurdas y distantes.


Fernando Pessoa (Bernardo Soares)

4 comentarios:

El Poeta Maldito dijo...

Grandes palabras de un grande.

Saludos.

-> dijo...

un sabio, soares. lo cual me asusta...

Noelia dijo...

"Un estado que no sé en qué consiste". Me alegra que lo diga así. Somos absurdos, dispersos y distantes con nosotros mismos, la tiene bastante clara este tipito.

-> dijo...

si, de todos sus yos, el que más temo y amo

un abrazo, noe