corderito (palabra, mano, vida) arre
BEATRIZ
a Beatriz Vallejos
*
Atardece:
Apaisado profundo
B.V.
*
AYER
incontaminado ayer
de San José del Rincón
B.V.
por aquí pasó un corderito
¿un corderito?
no lo he visto
I
detrás del cerco de flores,
la mariposa en la pared de cal
y el grito de los teros
(hila la lumbre, Amor,
y amanece)
Celia
me guió por el jardín,
entre las cañas
(¿hasta cuándo este ayer?)
había retablos en la mesa
y ese poema que habla de la luz
y las naranjas.
En la puerta, ella abrió el Ubajay.
sentémonos aquí,
dijo,
de orilla a orilla,
que está buena la luz para ver
(alguien levanta un vaso
y resplandece)
II
resplandece
ella dice una palabra
amanece, resplandece
III
cuando el sol se acostaba
en el río, volví por las calles
de arena
hacia el terraplén
hilos de las islas,
aire...
una yegua
y su cría, un hombre de pesca,
una lancha
mientras volvía
a casa
como si no hubiese nadie.
HOY
Llueve en mi corazón y llueve
sobre el Yan Tsé
Juan L. Ortiz
I
hablamos de Ayer,
de tu rincón
del Ubajay con siriríes y garzas
(en el arrozal/una garza
una garza sola/ una garza)
tenías en otro tiempo un corderito,
y se lo llevó el río
(¿o aquella casita blanca?)
Ahora
ni el grito de los teros
ni sus pequeñas alas
estoy preparando la huída, decís,
y yo no sé hacia dónde iremos
con el cuerpo o la cabeza
esta mañana
Levantamos los vasos,
la jarra
entorna el agua
pero qué celebrar
por el televisor pasa el entierro
de Arafat
Abu Ammar
Abu Ammar
pasa el entierro de Arafat
(si la mecedora fuera un ala,
si el ala fuera una flor)
si la mecedora fuera
un ala, prepararíamos la huída
para dos.
II
hay pequeñas azucenas en el patio
y como un collar de arena
donde termina el bosque,
pero dónde termina el bosque
¿en la garganta?
Llamamos a Celia, a Silvia,
a Clara...
ayer fui
hacia tu casa, vi tus lacas, escuché
el latido de tu corazón
yendo iba
descalza yendo iba
pies de arenal cruzando
desvaídos lilas
iba
íbamos las dos
Si el tren pasa, si la vida pasa...
(¿no ha pasado ya?)
es porque el río lleva hacia
tu casa.
Los camalotes van hacia el olvido
por encima del silencio van
señalan nuestros pasos,
mi paso igual al tuyo.
Van.
III
Con esa edad de Jacinto,
ay, y ese aire vendrán
a verme. En un collar de arena
anudo mis palabras a las tuyas.
Escribo:
tenías, Beatriz, un corderito
y su pelo era blanco como la nieve.
Era, en griego, como la nieve.
Las lacas del Imaginero
con espinas de peces de tu río
y con nácar son ahora souvenires
sobre la mesita.
un corderito tenías
en el idioma de las gárgaras del rocío,
y en el idioma del pan
¿hay un idioma del pan?
tu pelo es blanco
como la nieve.
IV
Beatriz era una niña
en el idioma de las gárgaras
del rocío
y en el idioma del corderito.
Cantaré la canción del corderito:
(¡la cantemos a dos voces
y una orquesta!)
Árbol de la esperanza
-teoría del arbolito-
mantenme firme
¿y qué es la esperanza,
madrecita mía?
V
¿Cómo está Teresa?
¿escribe?
(escribe, digo, todavía)
alguien se acerca
con un vaso de agua, una pastilla
trinaba el agua/
trina/
huerto del alba/
trina
sube
¿desde cuándo?
raposa, la rapiña.
trinaba/canoa de la luna/
trina
VI
con un poco de fe
llego a su casa esta mañana.
Por un momento la vida vuelve, y reímos
de nada
no te alejes, Misha, de la felicidad,
decía Chejov, acéptala...
Acéptala...
una mujer cena sola
¿cómo era cuando todo estaba vivo?
después quedamos
en silencio
es el silencio de la casa
(es el olvido)
VII
Una vez con mi madre
en la feria...
una vez con mi madre,
en el último foco de una ruta,
frente a la casa de un tío....
una vez con mi madre...
¿qué sabía yo entonces de la muerte?
¿qué sabía,
madrecita mía?
VIII
Árbol de la esperanza
mantenme firme:
sobre esta palabra que sostiene,
mantenme firme.
IX
con un poco de fe, una se va sola
(preparo la huida y no sé
hacia dónde)
Algo nos distrae:
Hablamos
(¿o soy yo la que habla?)
de los bambúes al fondo de su casa
(ésta no es su casa)
de ese rincón del Ubajay
donde atardece como en este lugar
esta mañana.
Levantamos los vasos:
una ceremonia
de olvido.
Anudo
mi palabra a la suya, como un collar
de arena. Escribe, digo,
escribo.
Todavía.
Hablamos de su gata como un duende,
y de Violeta...
(está sentada frente al plato
de comida)
yo le llevé jazmines
yendo iba
descalza yendo iba
pies de arenal cruzando
desvaídos lilas iba.
Íbamos
pero la vida ha pasado
(aguantaderos
del vivir)
y dónde estás.
X
Nos fue dado un día
a un paso del sol
casi nada.
XI
cuando Beatriz tenía un corderito
y su pelo era blanco como la nieve,
nos fue quitado un día, a un paso
del sol
Casi todo.
el corderito era como la nieve
en el idioma de las gárgaras del rocío
y en el idioma del pan
era como la nieve.
Tenía un corderito y el corderito
era blanco y Beatriz
era una niña
y de pronto, nadie
(humo, humus)
nada.
XII
Cantemos
a dos voces
y una esperanza:
Árbol de la esperanza
mantenla firme
¿y qué es la esperanza
madrecita mía?
CODA
Beatriz
tenía un corderito
que vino a comer
de mi mano
arre, corderito
(palabra, mano,
vida)
arre
arre
que allá arriba
esperan los jotes,
arre
María Teresa Andruetto
San José del Rincón, noviembre de 2001.
Esteros de Iberá, julio de 2005.
Apuntes sobre Beatriz
Beatriz fue escrito a partir de dos visitas a la poeta santafesina Beatriz Vallejos y del encuentro –unos diez años anterior- con su poesía.
*
+Entrevista a María Teresa Andruetto: "¿qué le da al poema su fuerza, su durabilidad, su alojamiento en la memoria? Sabemos que reside justamente ahí, en su capacidad de quedarse en nosotros, su triunfo sobre el caos, sobre la banalidad del mundo y de las cosas, su resistencia al paso del tiempo, su pequeña victoria (...) No importan los detalles, si el conjunto captura algo vivo en las palabras."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario