Despierto esta mañana,
una mujer violenta en el violento día
riendo.
Tras la línea de la memoria
a lo largo del largo del cuerpo de tu vida
donde se mueven infancia, juventud, la vida del tacto,
ojos, labios, pecho, vientre, sexo, piernas,
contra las olas de la sábana.
Miro a través de la plantita
sobre el alféizar de la ciudad
hacia las altas torres como libros,
entrechocándose voraces,
el río centellea, fluye corroído,
el intrincado puerto y el mar, las guerras, la luna, los
planetas, todo lo que puebla el espacio
en el sol visible invisible.
Violetas africanas en la luz
palpitando en un universo palpitante. Quiero una paz
arraigada, y deleite,
las riquezas salvajes.
Quiero hacer mis poemas sensitivos,
te digo a través del aire:
hoy una vez más
intentaré no ser violenta
un día más
esta mañana, despertando sin cesar al mundo
en el día violento
Muriel Rukeyser
2 comentarios:
qué belleza!
funcionaría como himno, sí.
para cuándo un poema tuyo?
uf, amo ese poema, lo voy a dejar hasta saberlo de memoria.
yo estoy escribiendo muy feo, lo de tenerse paciencia, dios mio qué difícil. si sale un poema sensitivo te juro que lo subo!
abrasísimo
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