En esta calle existe un páramo oscuro
donde no existes.
Sin embargo llegan cartas a tu nombre,
te cobran deudas que pagas en silencio
para no contradecir al destino.
No sucede todos los días,
pero hay veces en que todo vuela
bajo tus manos;
ni las palabras más simples
pueden atraparse.

*

Se piensa en escribir.
O solamente se escribe, sin pensar.

¿Porque se sabe?
¿Porque alguien
espera algo
de lo que vamos a decir?
¿O el poeta escupe de impaciencia?

¿porque me amás?

¿porque los pobres del mundo
tienen la cuenta cerrada
del espíritu?

¿Por qué
un rayo
de luz,
débil,
puede describir una habitación oscura?

*

Hay días en que tus ojos están perdidos para la vida,
para cualquier visión que encierre una esperanza.
Sales a la ventana y miras sin ver el infinito
ocaso que preanuncia una mañana.
Es de mañana y ya ves el ocaso, tus ojos están perdidos,
es mejor que los cierres.
Que los cierres o encuentres una razón poderosa
para recoger la luz que traspasa los párpados.
Tenés escondidas pasiones en las pupilas
que antes se abrían descuidando el ocaso.
Todas son noches: las mañanas son noches y las tardes.
Pero la luz no ha encenderse jamás, sólo hay controles
para la oscuridad.
Pero la luz no ha de apagarse jamás, porque la llevás
sin tregua en el fondo de los ojos.

*

Cada mancha en el vidrio
fue una mariposa.
La velocidad rompe las tinieblas
sin alterar el silencio:
en el vértigo los ruidos de la vida
suenan distintos.

El auto avanza
como guiado por mariposas
que habitan este largo desierto.

Cada mancha en el vidrio
fue una mariposa,
una de nosotros.


Cristian Aliaga


+

3 comentarios:

Rubén Darío Carrero dijo...

Las escucho.

Verónica Cento dijo...

Qué post hermoso, Romi
Me encantó la poeta.

Abrazote

-> dijo...

un genio, me encanta lo que escribe. seguro después subo más cosas suyas.
besotes