tengo un poco de miedo esta noche.
quisiera ir a la plaza hasta que sea millonaria y llegar a casa
cuando no se caiga.
por favor, vení a ayudarme a arreglar esto,
las cosas
se rompen,
no hay vacaciones,
tenemos que vivir así
y estoy dibujando
los peores paisajes,
y todos suenan ciertos.
me duermo en el patio,
sé que es ahora mas que nunca,
lo siento a lo largo y a lo ancho,
estoy muy amplia:
podrías decirme qué hacer
con haber elegido, justamente
lo que era irreparable?
la gata no contesta,
mira para abajo
como si detrás de la cornisa hubiera un río
que tenemos que vadear.
le cuento cuentos de terror
del agua, donde las cosas se pierden
para siempre.
le conté todo,
y aceptamos cómo son las cosas.
(tus hijos hubieran tenido unos ojos increíbles.
hubiéramos tenido un borde estable,
la manteca en el pan, los zapatos)
pero nos vimos perdidas,
en el paisaje,
y ya estabámos lejos.
hay una fuente del miedo que es
como el principio de un incendio, y en el medio
también el miedo a la primera nieve,
y morir de frío en un agujero del agua.
la sensación es de: bueno, no te enojes,
nos metimos en problemas,
ya lloramos todo lo que habíamos perdido,
hicimos nuevos planes, volvimos
ahora sabemos que el agujero
es demasiado.
podríamos estar otros 100 años así
en este impasse,
pero de un salto no llegamos a cruzar las grandes aguas.
no me digas que la dulzura del invierno,
que la fuente,
dejame contarte
que lo que llega te susurra cosas
de ese fondo
del que estamos asustados, todo el tiempo.
es el río de noche.
lo que esconde el agua,
las cosas vivas que te rozan
el cuerpo
y la corriente
te lleva.
el agua muerde.
no trata de entender, no tiene un plan,
no se está a salvo.
no importa.
caminamos sin mirar atrás,
enfrentamos a la cosa
y tenemos que creer
que eso que se mueve
es el espacio.
que hay lugar para nosotras.
después
de haber entrado
en el paisaje, alguien dijo
que el espacio es zambullirse
en el agua,
y sonó algo detrás.
y la articulación nos hace
humanos, con un gato,
en una casa. y lo oscuro donde duermen,
y me acuesto, y tiemblo,
y no puedo acostumbrarme.
empujame otra vez hasta la puerta,
mentime en las canciones,
vayámonos a conocer todos los ríos,
ya sé que no se llega al cielo de esta forma,
que es un momento de visiones
terribles, llenas de mentiras,
de verdad, es largo, quiero decir
por qué es tan largo: no estoy
y los libros
y los muertos
a veces entienden más que las personas.
“nuestro país
está siendo atacado”
el deseo
se congela en el centro,
en el pulso, no hay memoria.
tus manos reconocen algo
como la locura,
como caminar en sueños por el agua.
se respira difícil, se choca con las cosas,
hay músculos inútiles. descansar. rodar.
escuché la canción antes de que terminara
el mundo, era linda.
después, al final, alguien se pierde.
sus señales de humo
llegan desde un fondo de agua en otros ojos,
es un viaje muy largo.
quedate conmigo.
atrás, en el patio, mirando la noche.
(tengo un poco de miedo esta noche)
por favor, no hagas preguntas.
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